La música interpretada y escuchada nunca podrá desaparecer del pasado. Nada podrá impedir que haya sido tocada y que vosotros la hayáis escuchado. Incluso si un día la tierra se enfría demasiado o se calienta en exceso, o si los hombres desaparecen, el tiempo de la música vivida persistirá en el pasado. Aun desaparecido sin dejar huellas, seguirá, de modo misterioso, adornando humanamente el universo.
Jeanne Hersch, Música y tiempo vivido.